No está claro, porque depende de la bandera del avión. Es decir, hay constituciones de países en los que se concede la nacionalidad a los bebés nacidos a bordo de barcos o aviones de esa nacionalidad, aunque esté surcando espacios internacionales. Pero las leyes de otros países determinan que se le debe otorgar la llamada “nacionalidad consanguínea”, o sea, la de la madre. En España, y en la mayoría de los países europeos, se entiende que, al ser la aeronave parte del suelo del país donde está matriculada, los nacidos en ella son de ese país. O sea, si un niño nace en un avión de Iberia, es español.