
Gracias a un nuevo sistema podrán crearse endoscopios baratos y desechables con cámaras que miden como un grano de sal y que tendrán además todo tipo de usos.
Este prototipo alemán diseñado por el Fraunhofer Institute for Reliability and Microintegration, en colaboración con la empresa Awaiba y el Fraunhofer Institute for Applied Optics and Precision Engineering simplifica enormemente el proceso.
Para ello en lugar de conectar cada uno de los sensores individuales a sus contactos, se dejan todos en un bloque al que se le añaden directamente los contactos y la lente.
Gracias a esto, las cámaras pueden ocupar tan sólo un milímetro cúbico, usar cable eléctrico en lugar de fibra óptica, y cuentan con una resolución de 62.500 píxeles, suficiente para uso médico o la colocación de cámaras baratas en sitios de difícil acceso.
Estas cámaras de usar y tirar estarán disponibles el año que viene y probablemente te harán sospechar de que haya cámaras espía en cualquier sitio, incluso en los bocatas de pizquitos de la cafetería.