Algo grande se cuece en el CERN, el gran laboratorio europeo de Física nuclear. Se siente en los pasillos, se adivina por los comentarios nerviosos de los físicos, se nota en las charlas de la cafetería... El gran día, el más esperado, podría ser mañana, martes, y el gran momento podría producirse cuando se anuncien los últimos resultados de los instrumentos ATLAS y CMS, los dos grandes detectores del CERN cuya misión principal es localizar al esquivo bosón de Higgs.
"Hemos estado viviendo con la teoría del Higgs por lo menos durante 50 años... Se ha convertido en nuestro Santo Grial",
aseguraba a la BBC el pasado miércoles John Ellis, exdirector del Departamento de Física Teórica del CERN.
"Hay una pieza perdida justo en el centro del puzzle de la Física de partículas. La hemos estado buscando durante tres décadas y por fin, oculta bajo el sofá del CERN, la hemos encontrado".
Mañana, martes, dos equipos diferentes de investigadores harán públicos los resultados de sus últimas tandas de colisiones de partículas en el interior del gran acelerador. Los dos equipos han trabajado de forma independiente, utilizando dos de los grandes detectores del centro europeo (el ATLAS y el CMS). Ambos cruzarán y compararán sus datos y todo apunta a que anunciarán el primer "avistamiento" de un bosón de Higgs, la partícula que encierra el secreto de la masa de todas las demás patículas subatómicas que conforman el Modelo Estandar.
Sin embargo, fuentes del CERN aseguran que ninguno de los dos equipos tildará sus resultados de "descubrimiento oficial" (lo que se conoce como un evento 5-sigma), ya que ninguno de ellos ha producido aún suficientes datos experimentales como para hacerlo. Y que se limitarán a anunciar un primer "avistamiento" de la tan buscada partícula. El anuncio oficial quedará para dentro de unos meses, probablemente durante el próximo verano.
Para hacerse una idea del ingente trabajo realizado por los investigadores, baste con decir que, solo durante este año, han buscado pistas del Higgs en más de 350 billones de colisiones. Y que de ellas, solo una decena son susceptibles de dar alguna pista fiable sobre la esquiva partícula.
A pesar de que ambos equipos han intentado mantener en secreto sus hallazgos, varios blogs internos del CERN hablan ya abiertamente de una "posible detección" del Higgs, y en un rango de energía, además, muy acorde con lo que la mayoría de los físicos espera, entre 120 y 125 Gev (un Gev, abreviatura de Gigaelectronvoltio, equivale a la masa de un protón).