
Aunque como reliquias de Star Wars no dejan de ser un trabajo bastante fino, tienes que estar en constante estado de inquietud cuando la webcam dirigida a tu careto está en los cañones de un TIE Fighter o en el extremo láser de una espada láser. Miedos aparte, estas webcams poseen una resolución de 300.000 puntos y tienen un micrófono integrado y LEDs para darle color al asunto. Cuestan 40 dólares, lo que no sería demasiado si no fuera porque te las tienen que enviar desde Japón