Desde el interior del huevo en que se encuentran, los embriones de tiburón pueden captar los campos eléctricos de sus potenciales depredadores y actuar para evitar ser descubiertos, mediante la reducción de los movimientos respiratorios. Esto es lo que han descubierto científicos de la Universidad de Australia Occidental, un hallazgo que podría ayudar a desarrollar repelentes de tiburón más eficientes.