“estamos en la era post PC“.
Y siguen empeñados en que desterremos no ya el ordenador de sobremesa sino incluso el portátil y si me apuras incluso el tablet.

Se proyecta la imagen del teclado sobre una superficie sobre la que el usuario teclea y un sensor detecta el punto en el que se
“aprieta la tecla”
para transmitir al dispositivo (móvil, tablet, consola…) la información correspondiente a la letra que hemos “pulsado”. Ahora se reduce el tamaño de estos dispositivos hasta el que podría ocupar un encendedor y a algunos, tras un periodo de adaptación al tipos de tecleo que hay que realizar con estas soluciones, permite que algunos usuarios puedan prescindir del ordenador portátil y de otros teclados físicos portátiles, plegables, inalámbricos…
El periodo de adaptación viene debido a que no se obtiene una sensación de pulsar una tecla dado que la superficie sobre la que se proyecte el teclado virtual no está conectada de ningún modo a nada, es una mesa cualquiera o la encimara de la cocina o una carpeta sobre nuestras rodillas, pero a fin de cuentas en los tablets ya se trabaja de esa misma manera, desactivando incluso la pequeña vibración que pueda proporcionar un feedback táctil y no pasa nada.
De momento este del que os hablamos hoy cuesta unos 80€, pero con el tiempo puede bajar de precio e incluso integrarse en los propios tablets.