
Para ello basta con ponerte el Kuwaete Sukkiri entre los dientes y los labios y ya podrás hacer tres ejercicios. El primero es sacar la lengua y dentro del objeto moverla hacia arriba y abajo. El segundo presionar con la lengua el fondo. Y el tercero, con la lengua tras los dientes, apretando
Además, si no te gusta relamer un cacho de goma insípido continuamente, le han puesto sabor a pomelo, que no sé si es mejor o peor. Sea como sea este extraño artilugio te costará 49 dólares.
Aunque siempre te los podrás ahorrar si te dedicas a lamer todo tipo de cosas a diario, es más, a algun@s les pagan por ello y hasta ascienden así en sus trabajos.
¿Será así como consiguen su cargo los ministros, diputados y consejeros de bancos?