Por delante el móvil de Yota no se diferencia mucho de cualquier otro smartphone. Pero por detrás llega la sorpresa, porque en lugar de la tradicional carcasa de plástico o metal lo que tenemos es una pantalla de tinta electrónica, idéntica a la de cualquier lector de libros electrónicos.
El LCD frontal, de 4,3 pulgadas de diagonal, tiene una resolución de 720×1280 píxeles, la traasera de tinta electrónica tiene las mismas dimensiones y una densidad de 200 puntos por pulgada.
En el interior tenemos un procesador Snapdragon S4 de doble núcleo, 2 Gb de RAM, 32 Gb de almacenamiento, capacidad de conectividad LTE y cámara frontal de 720p y trasera de 12 megapíxeles. Todo eso en menos de 10 milímetros de grosor y con unos 140 gramos de peso empleando el sistema operativo Android.
Además de poder emplear la pantalla trasera de tinta electrónica para leer, como si de un lector de e-books se tratase, se desviarían a la misma notificaciones y alertas que de esa forma, al no emplear la tradicional pantalla LCD, le restan menos autonomía a la batería, pudiendo incrementarse la duración de la misma, de 2.100 mAh hasta en un 50%.