
No sólo se requiere precisión, sino también fuerza, debido al grosor de las capas de tejido que hace que sea como coser el cuero.
Con esto el cirujano no debe hacer apenas fuerza, y no tiene que tener cuidado de que la aguja se le escape o de pincharse a sí mismo. Además dispone de guías que permiten distribuir de manera uniforme los puntos de sutura, lo que evita complicaciones posteriores.
Los estudiantes han creado una compañía para seguir desarrollando su sistema, Archon Medical Technologies, y esperan poder mejorarlo en sus pruebas con cadáveres y animales.
Ahora que, si seguimos así con la crisis y por ahorrar en sanidad pública, lo mismo terminan poniéndonos parches de grupos ochenteros, nos cosen trozos de pana y hasta cremalleras para cerrarnos y poder abrirnos luego sin tener que malgastar mucha anestesia.