Las patatas fritas, esos baluartes de las grasas saturadas, los dedos llenos de pizcos y los paluegos sempiternos… Estos símbolos del tapeo y las reuniones improvisadas podrían sufrir una crisis de identidad gracias a una receta que te permite “hacerlas transparentes”
y asemejándose al hielo, como si tuvieras los poderes deconstructivos del propio Ferran Adrià.
Una madre usuaria de Instructables ha tomado la receta y ha explicado como hacerla en casa de manera sencilla. Tan sólo necesitarás varias patatas, sal, aceite de oliva, especias, fécula de patata, papel de horno y mucha paciencia.
La idea básicamente es hornear unas patatas con aceite y luego recoger su “esencia” y sabor con agua hirviendo. Tras dejar reposar varias horas y congelarlo, el líquido patatero se mezcla con fécula de patata para darle consistencia.
El “gel” se distribuye como si fueras a hacer galletas en papel de horno, se deja secar y luego se fríen poco a poco al gusto con una sartén y aceite de oliva a una temperatura baja.Ya está, no necesitas sopletes de cocina, ni nitrógeno líquido, ni ingredientes obscenamente caros. Basta con ponerse manos a la obra y podrás crear patatas fritas dignas de Narnia..