
En este trabajo, los investigadores describen por primera vez la morfología de esta especie e identifican sus rasgos característicos, entre los que destacan los huesos periféricos altos y una peculiar forma de lóbulo.
El estudio identifica rasgos de diferentes especies, lo que significa que si la tortuga del Parque Güell no se hubiera extinguido y se clasificara a partir de sus rasgos morfológicos, entonces esta especie se parecería a nivel superficial a T.Hermanni, mientras que un estudio detallado mostraría rasgos propios de especies diferentes.
Esta especie de caracteres en una tortuga del Pleistoceno subraya aún más la plasticidad fenotípica de estos organismos y refuerza la idea de que habría que centrarse en los datos morfológicos como en los moleculares si se quieren entender las relaciones filogenéticas entre los taxones actuales y los extintos.