Se llama London Array y a finales de este mismo año comenzará a funcionar, suponiendo el adelantamiento británico a las otras superpotencias de la generación eólica aguas adentro, Alemania, China y Dinamarca.
Las instalaciones ocupan unos 230 kilómetros cuadrados pero al estar a 20 kilómetros de la costa no se distinguen desde las playas del Canal, eliminando así el impacto visual. Se ha puesto además un gran interés en evitar impacto ambiental con respecto a las aves migratorias y la fauna marina y ha podido culminarse el proceso sin que existan incidentes importantes con los pescadores de la zona, lo que sí ha sucedido en otros lugares.
Con todo la crisis estuvo a punto de poner en peligro el proyecto debido a la financiación necesaria, casi 4.000 millones de euros, de hecho se esperaba inaugurar London Array coincidiendo con los Juegos Olípicos de Londres 2012. Al final, aunque sea con algo de retraso, las hélices comenzarán a girar