sábado, 23 de mayo de 2009

Los astronautas de la EEI, por fin, pueden beberse la orina (reciclada)


Mmm. Un Pis Tonic, una Caipiriña o, directamente, un Mojito. Es lo que beben ahí arriba. Piénsalo la próxima vez que te bebas un Martini agitado, no removido, y añores los tiempos en que querías ser astronauta. Por fin, el sistema de reciclaje de la orina instalado en noviembre en la Estación Espacial Internacional está plenamente operativo. Podemos reírnos un rato, pero éste sí que es un gran paso: se trata de un elemento fundamental para que el ser humano pueda zambullirse un poco más en el espacio.
En palabras del ingeniero de vuelo Mike Barrat, “éste es el tipo de tecnología que nos llevará a la Luna y más lejos”.
Por lo demás, la cosa no es tan grave como parece: aquí abajo en el planeta Tierra, como decían los Toreros muertos, el agüita amarilla también acaba bebiéndose...