martes, 1 de diciembre de 2009

Un poco de agua bastará para ver la hora con Can Clock


La Can Clock no es una simple lata. Ni es un simple reloj. La energía no la recibe de la corriente eléctrica, sino del agua que albergue en su interior. Y sólo tienes que recargarlo una vez cada seis meses. Si en lugar de agua le echas, por ejemplo, bourbon, sólo te marca las horas de parranda. No se trata, por lo demás, de un concepto, sino de un producto real: se vende en estos cuatro colores que veis y cuesta 10 libras (unos 11 euros).