Puede que este ser humano, llamémosle James Tatoian, tenga cara de triste y, de hecho, hablando sea más bien triste. Pero es el jefazo de Eureka Aeroespace, una empresa que bien podría formar parte de… Eureka. Y sí, ha encontrado la manera de hacer real un cañón de pulsos electromagnéticos capaz de freír todo el sistema electrónico de un coche. Igualito que en Matrix, por ejemplo. Su cañón PEM de momento es un tocho que no puede salir del laboratorio, pero esperan reducirlo al tamaño de una pistola en cinco años y darle un alcance de 200 metros. Naturalmente, su destino es la poli o el ejército..., así que, pronto, para poder escapar como es debido en una persecución policial necesitarás un coche antiguo, de los que te miran por encima del hombro si dices la palabra “microprocesador”.
