domingo, 8 de marzo de 2009
A los pobres esto no les pasa...o si despu del domingo de relax....
Imagine a un cincuentón cara a cara frente a su primer teléfono móvil recién comprado. Le han explicado cómo funciona, pero no está seguro de haberlo entendido del todo. Después de mirar el cacharro de arriba a abajo, del derecho y del revés, se atreve a marcar las teclas, con la inevitable torpeza del principiante, para enviar el sms que le servirá de bautismo. Segundos después... piii-piii. Prueba conseguida. Lástima de la desalentadora respuesta: «¿Y tú quién eres?». Los problemas del maduro usuario con su móvil no vienen motivados por la edad ni por su inevitable divorcio con las nuevas tecnologías. Más bien están causados por una sobredosis de coches oficiales, escoltas, asistentes personales y mayordomos encargados de apretarle, durante diez años, hasta las teclas de un teléfono. El atribulado usuario, según confesión propia, no es otro que Tony Blair, y el incidente el resultado de su poca maña con el primer móvil que se compró cuando abandonó Downing Street