viernes, 18 de septiembre de 2009

Más comodidad para los enfermos de esclerosis múltiple

Aunque la esclerosis múltiple es una enfermedad para la que no se dispone de un tratamiento curativo, sí existen otros que pueden retrasar en cierta medida esta dolencia y en este campo todavía que da un amplio margen de mejora. Uno de estos tratamientos es el interferón beta 1b, que administrado de forma temprana puede reducir el riesgo de progresión hasta un 40 por ciento. Habitualmente este tipo de fármacos son inyectables y algunas compañías han desarrollado dispositivos más cómodos que hacen más llevadero el tratamiento. La alemana Bayer es el «padre» de un autoinyectable de nueva generación que ha sido bien acogido por los pacientes, especialmente por aquellos que tienen pánico a las habituales agujas.
Satisfacción
Según los resultados de esta encuesta realizada al inicio de la implantación de este nuevo sistema en 112 pacientes en tratamiento con Esclerosis Múltiple, el 70 por ciento de los usuarios valoran muy positivamente las mejoras introducidas y perciben una disminución de las reacciones cutáneas como consecuencia de la introducción de una nueva aguja más fina. En general algunos de los aspectos más valorados son la reducción del dolor –8 de cada 10 personas afirman sufrir menos dolor con la nueva aguja–, la facilidad de acceso a las zonas de pinchado –el 82 por ciento de pacientes consideran que es más fácil o la seguridad reflejada en la no manipulación de la aguja o en el hecho de que el casi el 90 por ciento valora positivamente el sistema de retracción una vez finalizada la inyección.
Uno de los principales objetivos de este tipo de vías de administración es mejorar el cumplimiento del tratamiento por parte del paciente. Según el mencionado estudio, el 46 por ciento de los encuestados manifiesta que el nuevo sistema puede ayudarles a cumplir mejor el tratamiento porque resulta más cómodo y llevadero. En palabras del doctor. Javier Mallada, neurólogo del Hospital General de Elda (Alicante), este dato es fundamental en la mejora del manejo de la enfermedad ya que diferentes estudios han demostrado que el tratamiento temprano después de un primer brote sugestivo de esclerosis múltiple, y continuado en el tiempo reduce el riesgo de progresión de la enfermedad en un 40 por ciento