miércoles, 16 de mayo de 2012

Ríos de mercurio, las consecuencias de la nueva 'fiebre del oro' en Latinoamérica

Las explotaciones ilegales están acabando con miles de hectáreas de bosque tropical y están contaminando los ríos con metales pesados.
Miles de toneladas de mercurio están siendo vertidos de manera incontrolada en los ríos de Latinoamérica, sobre todo en Perú, Bolivia y Colombia, fruto de la 'nueva fiebre del oro'' que ha brotado en el continente, en la denominada Amazonía. Los campamentos ilegales y los proyectos legales de extracción, además, están arrasando miles de hectátreas de bosque tropical. Las consecuencias medioambientales y sociales son incalculables.
Alrededor de 500.000 personas se dedican a la extracción ilegal de oro en la llamada zona de la Amazonía, que abarca territorios de Perú, Bolivia, Colombia y Brasil.
Se establecen en improvisados campamentos que están provocando un desastre medioamiental en este basto territorio del continente.La subida del precio del mineral y las condiciones de pobreza están desatando una nueva 'fiebre del oro'.
La crisis económica ha convertido al oro en un valor refugio para los inversores. En diez años, el precio de la onza ha pasado de 270 dólares a 1.800 dólares.
Esta tensión inflacionista está fomentando el resurgir de este tipo de actividad ilegal e incontrolada, sobre todo en terriotorios tradicionalmente muy pobres. El 20% del oro que circula en el planeta es extraído en explotaciones legales o ilegales, en Suramérica (cifras que llegan al 45% si se habla de cobre o el 50% de plata).
La extracción, tanto la artesanal como la industrial del oro, se realiza utilizando minerales pesados ( mercurio, plomo, zinc, arsenio, etc.). Estos minerales se mezclan con las piedras extraídas en las superficies donde se ha localizado la veta y, mediante un proceso de filtrado y lavado, se obtienen las pepitas.
Los restos del mineral junto al agua contaminada luego son vertidas de manera incontrolada a los cauces de los ríos en este tipo de explotaciones ilegales (en las autorizadas se supone se sigue un protocolo de seguridad).
Se necesita utilizar tres gramos de mercurio para obtener un gramo de oro y unas grandes cantidades de agua. Para establecer los lavaderos es preciso desviar el caudal de los ríos, una actividad que está afectando a los recursos hídricos de la zona y que afectan de manera especial a las actividades agrícolas. Asimismo, los residuos están contaminando las capas freáticas.
Cuando finaliza la explotación, el campamento se abandona a su suerte y los mineros de desplazan a otros lugares a la búsqueda de nuevos yacimientos. Los efectos sobre la biodiversidad son irreversibles.