viernes, 16 de julio de 2010

La dura verdad sobre el Tetris, el videojuego más sanguinario de la Historia


Uno de los juegos más populares y adictivos de todos los tiempos, el Tetris, no tiene nada de inocente.
Para el común de los mortales el juego creado por Alexei Pazhitnov y auténtico icono de las recreativas de finales de los 80, no es más que un inofensivo puzzle en movimiento en el que hay que ordenar una lluvia incesante de piezas de diversas formas y colores. Nada más lejos de la realidad. Detrás de tan inocua fachada se ha ocultado durante décadas una macabra y sanguinaria realidad que hoy se desvela, no sin antes advertirte que tal vez tu sensibilidad pueda verse herida ante lo abominable de la verdad.
Esas piezas que ves caer y que debes ordenar para conformar líneas que se autoeliminan no son más que los restos de un despiadado plan para deshacerse de la competencia. Los restos de los personajes de videojuegos como “Space Invaders“, “Pacman” y similares son troceados por implacables sierras mecánicas. Piernas, brazos, antenas, cabezas, tentáculos… todos despedazados. Y tú, pobre inocente, te afanas en encajarlos para hacerlos desaparecer para siempre.
Tú, sí, tú, eres un cómplice más en este oscuro plan, sin duda inspirado en los más abyectos procederes de los servicios secretos rusos del KGB y en las atrevidas y desalmadas mafias rusas. La competencia desaparece y tú colaboras en ello. ¡Oh, qué asco me das! Pero… espera… un momento… ¡yo también jugué al Tetris! Como en la distopía ucrónica de “Cuando el destino nos alcance” yo también he colaborado a deshacernos de nuestros mayores comiendo las galletas de “Soylent Green”… estamos perdidos.
No nos queda sino encargar la camiseta que mostrará al mundo nuestra verguenza y arrepentimiento ante tamaña felonía y llevarla a modo de sambenito para expiar nuestra horrible culpa...