Homer Simpson no se ha ganado esa barriga fácilmente. Este reloj de pared ilustra perfectamente el tipo de decisiones terribles que tiene que tomar día a día. ¿Qué tomará a continuación? ¿Morderá ese donut o preferirá un trago de cerveza? Desde luego, combinar ambas cosas tiene que ser solo un poco mejor que tomar bacalao con miel.