martes, 23 de marzo de 2010

De VGA a HDMI sin poner cara de NPI


Si pensabas que ese viejo ordenador que compraste el año pasado y que acabas de jubilar (por otro ordenador que jubilarás el año que viene) ya no podía serte útil porque no puedes conectarlo a tu flamante tele nueva, o al proyector o al nuevo monitor de chorrocientas pulgadas que te has regalado ¡estás equivocado! Solo porque tus viejos ordenadores tengan salida VGA y tus nuevos dispositivos de visualización sean HDMI no quiere decir que tengas que lamentarte, para eso tienes el nuevo conversor VGA a HDMI.
La cosa no tiene más secretos, una cajita negra, con su cable de alimentación, sus clavijas para que por un lado enchufes el cable al VGA de tu viejo ordenador y por el otro sale esa flamante puerta al entretenimiento digital que es el HDMI. Eso sí, ten presente que el conversor VGA a HDMI simplemente convierte la señal haciendo compatible la salida antigua con la moderna, pero no hace que la calidad de la señal mejore ni suba de resolución. En cualquier caso es un recurso muy útil para dotar de una segunda vida a ese equipo que acumula polvo en un rincón y que ahora se puede convertir en un servidor de medios o la forma de navegar por Internet desde tu fastuoso LCD del salón. O simplemente para jugar al Buscaminas desde la comodidad del sofá, que no me digas que no lo habías pensado...