Quizás alguien tenga la costumbre de apoyar la cabeza sobre su brazo para dormir. Indudablemente es una postura cómoda, pero también tiene sus desventajas. La principal y más gorda es que el sufrido brazo tiene que soportar todo el peso de la cabeza. Pues bien, ya han dado con la solución: una almohada con espacio por debajo para pasar el brazo.
Por si fuera poco, no tiene nada que envidiar al resto de almohadas actuales, pues es hipoalergénica y, además de ayudar a prevenir lesiones en la cabeza y el cuello (como la tan temida rigidez muscular), te ayuda a abrir las vías respiratorias para que duermas con tranquilidad. Es posible disfrutarla por unos 100 dólares americanos (aproximadamente 75 euros al cambio actual). Eso sí, aunque esta sea la postura más habitual para dormir en clase, conviene no llevársela a ella, pues es posible que el profesor te la quite… y luego la use él
