sábado, 17 de abril de 2010

Strada de Gallo: mamá, LOS ALTAVOCES me están mirando


Cuando estás viendo una película en tu flamante instalación Home Cinema no quieres que nada te distraiga de la película de la que estás disfrutando. Tus ojos se mantienen magnetizados por la gran pantalla y abstraído como estás no te percatas de que alguien te observa.
Tu exquisito gusto te llevó a adquirir (porque la gente con buen gusto no compra, adquiere) el altavoz central Strada de Anthony Gallo. Sonido delicioso y espectacular, pero no me negarás que no parecen dos ojos de un alien insectiforme que te acecha mientras estás desprevenido.
Nadie dijo que el sentido del oído estuviera reñido con el de la vista. Ni con el sentido del gusto.
Por eso bajo tu pantalla de Home Cinema el altavoz central Strada puede completar ese conjunto de elegante sofisticación tecnificada del que haces gala. Al mismo tiempo echas por tierra esa afirmación de que el tamaño sí que importa, pues con los Strada se ha tratado de conjugar un tamaño compacto y discreto con unas altas prestaciones sin que por ello dejen de ser unos altavoces atractivos.
Además del altavoz central tienes el resto del conjunto 5.1. Cada uno de ellos cuenta con dos conos gemelos de 5″ para generar los rangos medios de sonido, llegando a 89 dB con unas frecuencias entre 80Hz y 40mHz y además de ese acabado de la foto totalmente negro tienes la posibilidad de pedirlos con el cuerpo del altavoz cromado. Pero entonces ya no dan tanto miedo.