jueves, 16 de septiembre de 2010

Esto son los restos de un reactor nuclear natural


Hace 2.000 millones de años, el planeta Tierra tenía reactores nucleares en su interior. No, no los habían construido los extraterrestres: eran naturales. Arriba tienes los restos de uno de ellos, situado una mina en Oklo, Gabón (país del centro de África que delimita con el Atlántico).
Los reactores nucleares naturales, como su nombre indica, se crearon por causas naturales, ya que en aquel entonces la abundancia y densidad del Uranio-235 (más conocido como un isótopo del uranio fisionable, presente en todo el sistema solar y en especial en la boca de Homer Simpson) era mucho mayor. De hecho, hace 2.000 millones de años había 3.000 átomos de U-235 por cada 100.000 átomos de otros materiales, según la fuente, lo cual es una manera complicada de decir “el 3%”.
No sólo hace falta tener una alta concentración de U-235 para mantener la reacción: también son necesarias unas bajas concentraciones de absorbentes de neutrones, como el cadmio, y una gran concentración de un material moderador, como agua o carbono. Hoy día no existen reactores naturales en la Tierra, ya que no hay la cantidad suficiente de material.
Los reactores naturales son importantes para entender la formación de la Tierra, pero también lo son para encontrar nuevas maneras de contener los desechos radiactivos.