lunes, 21 de junio de 2010

Mira cómo ensambla la NASA algunas piezas sin fundirlas


Estos cachos de metal que veis aquí arriba pertenecen a una parte del cierre de la nave espacial Orión, por un lado, y a su morro, por otro. Como te podrás imaginar, tendrá que estar bien soldado, ¿cierto? No queremos que uno de sus cuatro posibles tripulantes la abra y se quede con ella en la mano. No seáis morbosos: no queremos… ¿no? Pero la están soldando… sin fundir el metal.
La respuesta es la soldadura por fricción. Esto es lo que usan en las Instalaciones de Ensamblado “Michoud” de la NASA. En lugar de aplicar el calor que haga falta para fundir el metal, se produce una fricción y presión, que lo calienta, pero sin llegar a alterar las características de los metales. Normalmente se utiliza cuando ambas partes a unir son de distinta composición.
Una pieza suele girar entre ambas superficies a soldar, provocando su calentamiento hasta que llega a poder soldarse. El metal, entonces, se ablanda, pero no se funde. Entonces, se para bruscamente el movimiento y se aprieta fuertemente una pieza sobre la otra, las cuales se unen por interpenetración granular. Qué mal suena…