Marruecos apuesta por la energía eólica y lo hace con la inauguración del considerado por sus autoridades como el mayor parque de África, gestionado por Gamesa y levantado en el marco de un programa con el que se pretende que en 2020 el 42 por ciento de la energía del país sea renovable. El parque Tanger I «Dahr Saadane» cuenta con una potencia instalada total de 140 megavatios y una productividad media anual de 536 gigavatios hora, un 2,5 por ciento del consumo energético nacional. Sus 165 generadores se extienden sobre 400 hectáreas a lo largo de 42 kilómetros en dos zonas (sólo una de ellas terminada por el momento), situadas en la línea montañosa paralela a la carretera que une Tánger y Tetuán, un área de viento importante y regular
Marruecos, cuyo potencial de energía eólica estimado es de 25.000 MW, aspira a convertirse en una plataforma de intercambio eléctrico gracias a sus conexiones con España y Argelia y a su participación en proyectos de dimensión regional como el Plan Solar Mediterráneo o DESERTEC. El parque Tanger I, con un coste de 250 millones de euros, ha sido financiado en parte por el Instituto Español de Crédito Oficial (ICO), que aportó 100 millones de euros a su construcción, en la que también participaron el banco alemán KFW y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Gamesa suscribió en febrero de 2007 el contrato de gestión de esta infraestructura, que comprende el suministro de las turbinas eólicas y su posterior operación y mantenimiento
