Un francotirador de las fuerzas británicas desplegadas en Afganistán abatió a seis rebeldes con una sola bala, tras impactar en el dispositivo de un chaleco explosivo que llevaba uno de ellos, preparado para convertirse en suicida.
Según publicó
"The Telegraph",
el tirador, de 20 años, dio en el blanco a una distancia de 850 metros. La explosión causó la muerte del suicida y de cinco compañeros talibanes que estaban cerca de él.
El incidente tuvo lugar en Kakaran, en el sur de Afganistán, el pasado mes de diciembre, pero ha sido dado a conocer ahora, cuando las fuerzas británicas se disponen a retirar a todas sus fuerzas de combate en ese país antes de finales de año.
El teniente coronel Richard Slack, comandante de uno de los batallones de Lanceros Reales desplegados en Afganistán, declaró que el tirador
-cuyo nombre se mantiene en el anonimato-
evitó con su acción un ataque serio por parte de los talibanes, ya que se encontró en los alrededores un segundo chaleco de suicida cargado con 20 kilos de explosivo.
