martes, 9 de abril de 2013

El divorcio entre Apple y Samsung, cada vez más patente

Es evidente que Apple y Samsung están cada vez más enfrentadas en el negocio de la telefonía y las tabletas y eso hace insostenible algunas de las relaciones comerciales que ambas mantienen en estos momentos. Apple, después de todo, aún necesita ciertos componentes de Samsung para la fabricación de sus productos. Pero cada vez son menos.
La compañía de la manzana va a desterrar a Samsung de la lista de sus proveedores de pantallas LCD, por ejemplo. Hasta ahora Apple acudía al gigante coreano para fabricar una pequeña porción de las pantallas del iPad. Hay otros proveedores, como LG, pero no tenían la capacidad de fabricación suficiente para satisfacer la demanda de Apple.
La empresa que dirige Tim Cook ha comenzado también a buscar nuevos proveedores para sus chips de memoria y está buscando una alternativa para la fabricación de sus procesadores. Las últimas generaciones de procesadores se diseñan ya dentro de la propia compañía y sólo se encarga a Samsung, en su planta de Texas, el proceso de
"fundición".
Ahora ese papel podría pasar a TSMC o Intel.
Para Apple el cambio de proveedor resulta estratégico. Los componentes se tienen que pedir con una gran antelación y la cantidad pedida puede dar pistas a su mayor competencia sobre el número de unidades que planea vender o cuándo hay un nuevo producto preparado para salir al mercado.