martes, 22 de marzo de 2011

Stiga, el futbolín visto desde otro ángulo

El futbolín tradicional enfrenta a los jugadores humanos situándolos en las bandas del trasunto de campo de fútbol.
STIGA prefiere colocar a los humanos en los fondos y ofrecerles algo más de libertad de movimiento a los jugadores de campo merced a un tipo diferente de barra que los maneja. Ahora ademas del serrucho y el molinillo prepárate a jugar al futbolín con regates, pases, desmarques, driblajes…
El futbolín STIGA cambia las tradicionales barras horizontales por unas longitudinales.

Para mayor diferencia con ese deporte que tantas luxaciones de muñeca ha causado… con el segundo deporte que mayor número de muñecas adolescentes ha luxado, STIGA coloca las barras en sentido longitudinal con respecto al campo de juego y además presenta un mecanismo que permite que el jugador que manejamos pueda avanzar y retroceder, en lugar de simplemente cruzar de lado a lado el campo sin salir de su demarcación natural y como mucho permitiéndole hacer volteretas.
Este tipo de futbolín casi podría permitirte hacer fueras de juego, pero además el futbolista puede girar sobre sí mismo de manera que dirije el pase casi en todas direcciones. De tamaño reducido (90x50x20 cms) puedes guardarlo debajo de la cama o detrás de la puerta y en pocos segundos (lo que tardes en despejar la mesa del comedor) la diversión empieza, en este caso con 5 jugadores de campo y un portero, y todo por menos de 100€.