Los malutos con vocación de dominar el mundo están de enhorabuena. Y todo gracias a los franceses. Científicos de ese país han logrado desarrollar una “palanca” de láser que es capaz de desviar el curso de un rayo hasta 50 metros del lugar donde golpearía.
Te tranquilizaremos antes de que comiences a gritar “¡Tesla tenía razón!”
(que la tenía, pero esa es otra historia) o a temer que alguna potencia extranjera amenace al mundo con lanzar sobre su territorio un apocalípsis en forma de tormenta de aparato eléctrico.
Aunque lo realmente terrible es que fuese una tormenta de aparato electrodoméstico, imagina una lluvia de frigoríficos, lavadoras y hornos… En fin, lo que estos investigadores franceses han conseguido ha sido bajo condiciones de laboratorio, no al aire libre con una tormenta real.
Utilizando pulsos de láser se genera una columna en la que el aire se carga electricamente generando un punto potencialmente más atractivo para que tenga lugar la descarga de energía procedente de la tormenta. Este pararrayos láser, evidentemente, se situaría en un lugar en el que la descarga casionaría menos daños en caso de producirse.
Según los datos obtenidos en las pruebas de laboratorio si esto se hiciese en el Mundo Real podría desviarse el rayo hasta 50 metros del lugar donde la Naturaleza le designaría como blanco.
