viernes, 9 de marzo de 2012


Si ya da cosica encontrarse una araña, aunque no sea radiactiva ni te llames Peter Parker, resulta que la Madre naturaleza siempre tiene sorpresas reservadas para todos los que sienten repelús por insectos y arácnidos. ¿Qué hay más molesto que una mosca y más espeluznante que una araña? Una mezcla de ambos. Y no ha hecho falta que ningún científico loco juegue a ser Dios Frankenstein en algún misterioso laboratorio: lo han descubierto en Australia. Una araña que vuela o una mosca que pica. Mala combinación en cualquier caso.
Cuerpo brillante, ojos saltones, patas de araña y alas de mosca.
Con una tan desagradable como curiosa costumbre para que sus crías pasen del estado embrionario al larvario: depositan sus huevos en “cachorros” de araña (vivos), estos eclosionan en el interior y las larvas van devorando a los desafortunados desde dentro… encantador, ¿no os parece?
Con el descubrimiento recientemente documentado de este ejemplar de la familia Diptera Acroceridae junto a otras cuatro especies similares más serían ya nueve los integrantes de esta familia desde que en 1804 se descubriese el primero.
Menos mal que estos bichos sólo están en las antípodas .