martes, 20 de marzo de 2012

Se inicia la era del grafeno piezoeléctrico

Ingenieros de la Stanford University de Estados Unidos amplían aún más las aplicaciones de este material sorprendente.
El grafeno es uno de los materiales más prometedores para su uso en diferentes aplicaciones tecnológicas, pero a pesar de contar con innumerables ventajas no es piezoeléctrico. La piezoelectricidad es la propiedad que poseen algunos materiales para producir carga eléctrica cuando se doblan, son aplastados o retorcidos. Sin embargo, una investigación desarrollada por especialistas de la Escuela de Ingeniería de la Stanford University, en Estados Unidos, permitirá ahora incorporar esta propiedad al grafeno, ampliando así aún más las aplicaciones de este sorprendente material. Diseño piezoeléctrico
Los investigadores lograron romper la simetría perfecta del grafeno, para de esa forma evitar la anulación del efecto piezoeléctrico, combinando a este material con litio, hidrógeno, potasio y flúor, al aplicar un proceso conocido como dopaje. En un principio, se pensó que el efecto piezoeléctrico estaría presente, pero en un nivel relativamente pequeño. Sin embargo, los resultados mostraron elevados niveles de piezoelectricidad, comparables a los obtenidos en otros materiales. Además, un punto de gran importancia es que se ha logrado ajustar el efecto piezoeléctrico de forma selectiva en el grafeno, a través de la colocación de distintos átomos en secciones específicas. De esta forma, los ingenieros de Stanford dicen haber inaugurado la etapa de la “piezoelectricidad de diseño”, ya que este avance permite controlar estratégicamente dónde, cuándo y hasta qué punto el grafeno es deformado por un campo eléctrico, una condición con implicaciones prometedoras para la ingeniería. Dado que los resultados del proceso de creación de grafeno piezoeléctrico son alentadores, los investigadores creen que la nueva técnica podría tener muchas más utilidades en el futuro tras su optimización, por ejemplo en nanotubos y otros nanomateriales, con aplicaciones que incluyen a la electrónica, la fotónica y la captación de energía de detección química y acústica de alta frecuencia. Un material en audio de Stanford University, con la explicación de los especialistas a cargo de la investigación, permite ampliar la información sobre esta nueva técnica.