jueves, 13 de junio de 2013

Operan de un aneurisma a un bebé utilizando «superglue»

Ashlyn Julian nació saludable y feliz el 16 de mayo, pero a los 20 días de su nacimiento, sus padres tuvieron que regresar con ella al hospital en Kansas, Estados Unidos, ya que le detectaron un problema de salud. Notaron que dormía mucho, pasó de ser un bebé tranquilo a gritar todo el tiempo, y a vomitar de forma frecuente.

Una vez en el Hospital Infantil Mercy los médicos notaron que su fontanela (el lugar blando en la cabeza del recién nacido) estaba levantada. No fueron capaces de decir si tenía meningitis o un problema de otro tipo en su cabeza, los médicos decidieron realizar un ultrasonido, para lo cual trasladaron a la pequeña al Hospital de la Universidad de Kansas, mejor dotado técnicamente.
Allí el médico especialista Koji Ebersole le detectó aneurisma del tamaño de una almendra en el cerebro. El tratamiento estándar para el aneurisma cerebral es abrir el cráneo, pero en una bebé tan pequeña como Ashlyn, esta no era la mejor opción
Tras estudiar las imágenes de la resonancia magnética del cerebro de Ashlyn, Ebersole decidió fotografiar el aneurisma por medio de un angiograma, un proceso que permite a los médicos ver el flujo de diferentes vasos sanguíneos en el cuerpo. Y basándose en lo visto, cerrar el aneurisma con superpegamento quirúrgico, aunque se trataba de un método que solamente se había utilizado hasta ese momento en adultos.
El Doctor Ebersole improvisó la intervención utilizando un un microcatéter tan delgado como un cabello humano, lo insertó en el cuello de la bebé y accedió al aneurisma donde depositó una pequeña gota del pegamento.
El procedimiento mínimamente invasivo funcionó, y tan solo un día después de la intervención el aneurisma había desaparecido, y le pudieron quitar Ashlyn la sonda respiratoria.
Tras el éxito, tanto los padres de la pequeña como los miembros del equipo médico del hospital se encuentran felices, y esperan que pueda recibir el alta e irse a casa en un par de semanas.