Para el público siempre será este tipo despistado de pelo blanco que despertaba carcajadas con una simple mueca. Pero no todo fueron risas en la carrera de Leslie Nielsen y sus comienzos no fueron ni mucho menos desternillantes.
Nacido el 11 de febrero de 1926 en Regina, Saskatchewan, e hijo de un policía canadiense de origen danés y una madre de origen galés, la infancia de Nielsen no fue ni mucho menos entrañable. Al excesivamente severo y violento comportamiento de su padre se le unió una grave enfermedad: el raquitismo que le dejó secuelas físicas, que con los años derivaron en una característica postura corporal y forma de andar.
Puede que para hacer frente a estas desgracias, el joven Nielsen desarrolló un lúcido sentido del humor y la parodia y pronto supo que lo suyo era el espectáculo. Aunque esto enrolado en la fuerza área, puede que para complacer a su estricto padre, pronto dirigió sus pasos hacia la industria del entrenimiento y, antes de estudiar actuación en Toronto fue fue DJ de radio. Todo a espaldas de su padre pero con el apoyo de su tío Jean Hersholt, actor de cine mudo.
Más tarde marchó a Nueva York, donde siguió estudiando y esperó su gran oportunidad de morder la Gran Manzana. Le llegó en 1950 con una aparición en televisión en el programa Estudio Uno. Pero la suerte no le siguió sonriendo y cuatro años después decidió dejar Nueva York y viajó, cuentan que en auto-stop, Hollywood.
Dos años después apareció en la cinta El rey vagabundo del prestigioso director Michael Curtiz (Casablanca, Sin sombra de sospecha, Las aventuras de Huckleberry Finn). A partir de entonces acumuló papeles en cintas como El Planeta prohibido, Rapto, Furia en el valle o más adelante La aventura del Poseidón.
Tras alcanzar cierta fama en la gran pantalla, su estela se fue apagando y poco a poco fue encontrando refugio en la televisión. Nielsen apareció en series como El Fugitivo, Los hombres de Harrelson, Colombo, Kung Fu o Vacaciones en el Mar.
ATERRIZÓ UNA ESTRELLA
Y de repente... se convirtió en el rey del absurdo. Fue en 1980 gracias a su interpretación del Doctor Rumack en Aterriza como puedas, un personaje que le descubrió como lo que siempre había sido: un auténtico genio de la comedia.
Jim Abrahams, Jerry Zucker y David Zucker, los directores de la película, no pasaron por alto el talento del desternillante Leslie y le ficharon para su serie Police Squad!), un show que no tuvo mucho éxito pero que descubrió para el cine al torpe e inolvidable Teniente de Policía Frank Drebin.
Esta serie fracasada fue el germen de la saga Agárralo como puedas, cuya primera entrega estrenada en 1989 fue un auténtico éxito y consagró a Nielsen como estrella de la comedia. El resto de su historia, hasta sus últimos trabajos en Spanish Movie, Stan Helsing o la todavía inédita Stonerville... es de sobra conocida
