No sería complicado enamorarse de esa preciosidad que aparece en la fotografía de arriba, ¿verdad?
Una chica encantadora llamada Eguchi Aimi, miembro de la banda nipona de música pop AKB48. Sus fans estaban encantados con ella hasta que el pasado domingo reveló el oscuro secreto que guardaba su belleza y que ha cambiado por completo la concepción que de ella tenían sus seguidores.
En ocasiones tanta belleza no puede ser cierta.
Y el caso de Eguchi Aimi es uno de estos. Su belleza no es natural, y con ello no queremos decir que tenga que ver con el maquillaje o la cirugía estética. Eguchi es un puzzle virtual realizado mediante composición digital de partes del resto de los componentes de la banda.
Ocupa 150 Gb de memoria, que en un disco duro compacto te permitiría llevarte a tu ídolo virtual en el bolsillo y satisfacer las ansias de los que tras leer “Idoru” de William Gibson también se enamoraron de alguien que no existía en el mundo real.
No estamos en el mismo caso de creaciones que desde el origen se sabían artificiales y que a pesar de ello seguían enamorando fans incondicionales, como Lara Croft. En el caso de Eguchi Aimi la carrera musical del grupo de música al que “pertenece” ha tenido cierto recorrido hasta que se ha conocido su naturaleza virtual.
Y terminaremos con esta inquietante pregunta… ¿será posible enamorarse de alguien virtual?...
