lunes, 27 de junio de 2011

Los Navy SEAL que acabaron con Bin Laden podrían haber usado lentes de contacto de visión nocturna ( Riddick estaría orgulloso)


Hay ocasiones en que incluso una tecnología suficientemente avanzada (de esas que según Arthur C. Clarke serían indistinguibles de la magia) se queda corta.
Existiendo dispositivos tan espectaculares como el QuadEye, que permite que un piloto de helicóptero lleve cuatro visores infrarrojos que le ofrecen una panorámica nocturna casi tan clara como un día luminoso (mirando a través de un filtro verde, eso sí) en ocasiones puede ser necesario dar un paso más allá.
En los mentideros de tecnología de defensa y armamento hace tiempo que se rumorea que existen lentillas de visión nocturna y tal vez podrían haber sido usadas en el ataque de los Navy SEAL que acabó con la vida de Osama Bin Laden.
El sistema QuadEye puede ser muy efectivo y quizá hasta cómodo para estar sentado en un helicóptero, pero para una misión en tierra, mientras correteas pegando tiros por la casa del malo, tal vez no sea lo más apropiado.
Al parecer todo se remontaría a una mención en el año 2004 dentro de la publicación Popular Science en la que se hacía referencia a un sistema de visión nocturna mediante lentes de contacto que permitirían a sus portadores una visión un 200% más clara que la iluminación ambiente.
Las ventajas serían una visión periférica total, mayor comodidad que unas gafas de visión nocturna, un menor coste y menos problemas de orientación con el uso puesto que el usuario se adaptaría de forma más natural. Funcionarían con una tecnología similar a la de las pantallas de plasma mediante una triple capa de materiales, entre ellos un gel de neodimio, boro y hierro capaz de crear una carga eléctrica para alimentar eléctricamente el sistema mediante el roce con el párpado al pestañear.
Desde el año 2004 ha pasado suficiente tiempo y la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que sea plausible la existencia de este sistema de visión nocturna… y no se me ocurre un momento mejor para utilizarlo que la noche que decidieron darle a Bin Laden la última sorpresa de su vida.