miércoles, 29 de junio de 2011

Encuentran una esponja carnívora que protegerá cinco áreas del Mediterráneo


El descubrimiento se ha publicado en la revista internacional "Zootaxa", ha informado en un comunicado Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana Europa y coautor del artículo.
La importancia de esta esponja reside en que ha desarrollado sistemas de alimentación diferentes al resto de sus congéneres que se conocen en el mundo.
Se ha adaptado a vivir en entornos con escasez de alimento, ingieren pequeños crustáceos que tardan en digerir más de diez días y, por su rareza, es una especie protegida por el Convenio de conservación del Mediterráneo, firmado en Barcelona.
Hasta la localización de estos ejemplares nunca se habían encontrado en alta mar, ya que se trata de ejemplares muy pequeños (entre 1 y 1,5 centímetros) y muy frágiles. Y sólo se conocía de su existencia en tres puntos del Mediterráneo: en cuevas costeras de Francia y Croacia, situadas entre los 15 y los 26 metros de profundidad.
Tras los hallazgos se amplía su distribución batimétrica hasta los 700 metros y se incorporan cinco nuevos enclaves, ha informado el investigador de Oceana.
Además del Seco de los Olivos, en el mar de Alborán, se añadirán las montañas submarinas de Ausias March (Baleares) y Enareta (en el mar Tirreno), así como el banco Urania y el talud de Linosa, ambos al sur de Sicilia.
Oceana ha decidido difundir estos hallazgos a través de una publicación científica para informar a los organismos públicos y a otras ONG de forma que se puedan aumentar las medidas de conservación, ha señalado el coautor del artículo.
"El hecho de que una especie solo se haya encontrado en ocho enclaves en todo el Mediterráneo demuestra la necesidad de impulsar la investigación marina en zonas profundas",
ha añadido Aguilar.
También ha explicado que las localizaciones de las esponjas carnívoras en aguas españolas se han conseguido mediante el uso del robot submarino (ROV) que se utiliza desde 2006 tanto para investigar en áreas marinas no solo someras y junto a la costa, sino también en alta mar.
"Este enfoque - ha comentado el investigador- es diferente al de otras organizaciones y nos permite conseguir datos de primera mano para aumentar la protección de especies amenazadas antes de que sus hábitats sean destruidos".
El descubrimiento supone un primer paso hacia la protección de las áreas en las que habita esta especie y beneficiará a otras de gran importancia ecológica, como las ostras gigantes o los corales de profundidad.