miércoles, 3 de octubre de 2012

California ya está en el futuro de la educación: libros digitales, gratuitos y de código abierto

El futuro sólo tiene sentido si es mejor, más cómodo y más barato. Y en California avanzan en esa dirección después de que el Gobernador del Estado haya firmado recientemente una propuesta de ley para crear una web que permita la descarga gratuita de libros de texto. Estamos un poco más cerca de un futuro en el que los padres no tengan que ampliar la hipoteca de la casa para pagar los libros del nuevo curso y en el que los niños no tengan que ir cargados como porteadores watusi con pesados libros y les baste con un tablet, por no hablar de los universitarios (a quienes va dirigida esta medida en concreto) que podrán ahorrarse un buen puñado de dólares en su educación.

Jerry Brown firmaba una doble proposición de ley encaminada a un futuro en el que la enseñanza digital, gratuita y abierta, permita el acceso a la misma a quienes no pueden dedicar tantos recursos.
Por un lado se pretende que el Estado de California establezca un fondo para desarrollar medio centenar de títulos educativos digitales de código abierto dirigidos a los cursos intermedios universitarios. Los estudiantes podrán descargarlos de manera gratuita o si desean tenerlos en papel pagar por ellos $20. Por otro lado se quiere implantar una Biblioteca Pública Digital de Código Abierto para albergar dichos títulos.
El Estado pedirá al Consejo de California para los Recursos de la Educación la creación y supervisión de una lista de títulos orientada a los programas educativos de distintos centros universitarios estatales a fin de que los libros se preparen durante 2013 y estén disponibles para el curso 2013-2014. Para no partir de cero la proposición de ley incluye la posibilidad de
“usar libros de texto digitales de código abierto ya existentes de la más alta calidad”.
El propósito es aligerar la carga económica para los estudiantes universitarios, algunos de los cuales llegan a gastar más de $1.000 cada año en los libros de texto que necesitan, debiendo elegir en ocasiones entre adquirirlos o prescindir de otras necesidades vitales.
Los libros de texto creados bajo el auspicio de esta normativa tendrán la licencia Creative Commons que permitirá a universidades de otros estados hacer uso de los mismos para sus propios estudiantes. Además el formato usado será XML (“u otro sucesor apropiado”, como indica el texto de la proposición de ley) para facilitar la actualización de los contenidos.
Empezamos con medio centenar de títulos pero este puede se el primer paso hacia un prometedor futuro de la educación en muchos aspectos.