martes, 7 de enero de 2014

Los once alimentos que no debes probar en 2014 si quieres estar en plena forma

Independientemente de si hemos cometido excesos o no estas navidades, seguro que todos nos hemos puesto el firme propósito de que este año que empieza vamos a cuidarnos más. Entre otras medidas, un requisito fundamental para conseguirlo es comer mejor. No es hacer dieta, sino eliminar aquellos alimentos que no nos aportan nada y que solo sirven para acumular esas horribles grasas en zonas tan temidas como la barriga y los flotadores en ellos y los glúteos y las
“cartucheras”
en ellas.

Comer bien no es solo una cuestión de estética, sino, sobre todo, de salud. Además, es vital que aquellas personas que hacen deporte regularmente sigan una buena alimentación que ayude a definir su estado de forma, tonificar los músculos y llenar los depósitos con energía que permita rendir más y mejor.

Aqui va una lista de alimentos
“prohibidos”
en 2014 si queréis alcanzar los propósitos que os habéis fijado este año.

Azúcares refinados
No es tanto un tema de las calorías que ingieres, sino que al ser un alimento procesado con alto índice de glucemia, no debes utilizarlo como energía buena para llenar tus depósitos, ya que puede provocar un aumento rápido de glucosa en sangre e incluso producir una hipoglucemia durante la realización de ejercicio, la tan temida pájara. Está demostrado en estudios sobre ratones que incluso la ingesta moderada de azucares refinados es mala para la salud. Cuanto más azúcar consumimos, más insulina debe producir nuestro páncreas para bajar y equilibrar los niveles de azúcar en sangre. En el peor de los casos, se puede llegar a no ser capaz de generar la cantidad necesaria haciéndonos diabéticos. Así que si necesitas endulzar tus platos, pon miel.

Acohol
El alcohol del duro, las copas (excluimos la cerveza y el vino), son hiper calóricos, y lo peor es que esas calorías necesitan de vitaminas y minerales para ser metabolizados por tu organismo. Si haces deporte y estás en forma, tendrás controlado el peso, lo que te influirá negativamente a la hora de ingerir y metabolizar el alcohol, se te subirá más rápidamente a la cabeza. El alcohol deshidrata, afecta al hígado y aumenta los radicales libres que oxidan las células, provocando que envejezcas más rápidamente.

Aperitivos
No hay nada más apetecible que un buen aperitivo, pero para seguir disfrutando de esta buena costumbre debes ser capaz de seleccionar lo que tomas. Elimina de raíz las patatas fritas, cacahuetes con miel, cortezas y todo este tipo de aperitivos procesados e industriales; todos son alimentos hiper calóricos que además tienen un alto contenido en sales (sodio), colorantes artificiales y potenciadores del sabor. Cuando salgas de aperitivo, toma frutos secos, boquerones o aceitunas o los típicos pinchos de cocina; son calóricos, pero al menos, son naturales y aportan nutrientes.

Bebidas para deportistas
Diversos estudios han demostrado que la ingesta abusiva de bebidas energizantes pueden llegar a producir estados de hipertensión arterial, alteración del ritmo cardíaco y fuertes palpitaciones.

Por otro lado, las bebidas isotónicas hacen pagar caro su contenido, agua, sales minerales y un exceso de azúcares. Otra cosa son los batidos de proteínas para tomar antes o después de ir al gimnasio.

Bollería industrial
Es el enemigo público número uno, ricos en grasas hidrogenadas y grasas trans, aumentan el colesterol malo y los triglicéridos en sangre, los más perjudiciales para nuestro organismo ya que no somos capaces de absorberlos. Además, la bollería industrial contiene harinas refinadas y azúcares sencillos. ¡Elimínalos de tu dieta!

Cafeína
Es cierto que la cafeína da un punto más de energía en un momento dado, pero a partir de cierta cantidad no aporta más; y por supuesto no es capaz de sustituir la falta de unas horas de sueño. El peligro de la cafeína es que creas que esta te pone a cien y estás preparado para poner tu cuerpo a prueba. El resultado más probable es que termines lesionando.

Embutidos
Los embutidos envasados son alimentos ricos en grasas saturadas. Suelen contener mucha sal, fosfatos, conservantes y almidón. Fíjate en las etiquetas, contienen un montón de colorantes artificiales y nitritos (conservantes y agentes antibacterianos) que dañan los tejidos de los pulmones. Por supuesto aquí no incluimos el jamón ibérico (no envasado) que además de rico y natural es bien sano.

Platos preparados
Cada vez cocinamos menos por falta de tiempo, de ganas o porque no lo hacemos como lo hacía nuestra madre y, claro, las comparaciones son odiosas. Decirte en primer lugar que no son buenas para tu bolsillo, ya que el que come a base de platos preparados, gasta más; y lo que es peor, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades coronarias y diabetes. A corto plazo acumulas más kilos que aquellos que cocinan en casa. Todos estos platos preparados contienen más grasas, sal, conservantes y colorantes que los platos hechos en casa.

Refrescos
Bebidas repletas de conservantes y aditivos de la letra E, además de su gran cantidad de azucares. Muchísimas calorías en cada sorbo, no aportan nutrientes y producen obesidad por la alta cantidad de azucares. Pero atención, las bebidas light, con edulcorantes artificiales son aún peores.

Salchichas procesadas
Poca carne y mucha fécula, azucares y sal. Poco tienen que ver con las salchichas frescas que se hacían antes en los pueblos. Estos productos se
“fabrican“
añadiendo grandes dosis de sales y preservantes, además de incluir en muchos casos nitratos y nitritos, sustancias que han sido repetidamente relacionadas con la aparición de problemas en el corazón. Son productos que también incorporan grandes cantidades de grasas saturadas, que producen riesgo de generar diabetes y cáncer de páncreas.

Salsas envasadas
Incluyen colorantes, potenciadores de sabor, azucares. Son productos calóricos. Cuando quieras aderezar una comida, pon buen aceite de oliva, pero sin abusar ya que también aporta un alto poder calórico.