jueves, 9 de enero de 2014

Una investigación busca a viajeros del futuro que se hayan 'delatado' en internet

Si hay algún lector aficionado a la serie The Big Bang Theory, recordará la escena en la que los dos protagonistas firman su contrato de compañeros de piso. Una de las cláusulas reza algo similar a esto:
“si alguno de los dos firmantes descubre la clave de los viajes en el tiempo, vendrá a este momento para contarlo”.
Ambos esperan impacientes, pero nada ocurre. Sus caras de decepción son un poema.

Pero esto que parece solo un gag cómico es mucho más que eso. Es una demostración de uno de los argumentos más sólidos y a la vez más simples para demostrar que viajar en el tiempo es (y será siempre) imposible: la paradoja de que nadie se ha topado nunca con un viajero del tiempo.

De hecho, se han realizado varios experimentos para intentar encontrar a estos viajeros. Materia recoge la curiosa idea de Stephen Hawking, que en el año 2009 celebró una fiesta en su casa a la que no acudió nadie. El motivo es que las invitaciones fueron enviadas una vez terminado el fallido convite. Hawking esperaba que quien las recibiese en el futuro se desplazase hasta ese día, algo que no ocurrió.
"Estuve esperando un buen rato y no apareció nadie",
comentó Hawking en una entrevista.

Viajeros del tiempo en Twitter
Un equipo de la Universidad Tecnológica de Michigan acaba de hacer otro intento, utilizando internet.
“¿Si hay viajeros del tiempo, estarán en las redes sociales?”,
se preguntó este grupo de astrónomos, medio en broma. Si la respuesta fuese que sí, lo lógico sería pensar que dejarían pistas en internet sobre lo que ya sabían que iba a ocurrir. Algo similar al almanaque deportivo que traía de cabeza a Marty McFly en la segunda entrega de Regreso al Futuro, pero en forma de tuits, blogs o estados de Facebook.

Los resultados del estudio, que realizaron con sus propios medios, se han presentado esta semana en la Reunión Anual de la Sociedad Astronómica Americana, y si alguien esperaba emocionantes descubrimientos de viajeros llegados del futuro, se llevará una gran decepción: los viajes en el tiempo no parecen ser posibles. Al menos, no han podido encontrar a nadie que ande tuiteando el futuro.

Para llevar a cabo su investigación, el equipo de Robert Nemiroff se basó en un concepto llamado conocimiento clarividente, es decir, saber algo antes de que ocurriese. Para ello, lanzaron una serie de búsquedas en internet, a las que fijaron tres condiciones: debía tratarse de un término o concepto inequívoco y único, que no diese lugar a confusión; debía estar relacionado con un acontecimiento importante, con visos a ser estudiado en el futuro, y debía aparecer en la red entre enero de 2006 y septiembre de 2013, periodo para el que realizaron su análisis.

El Papa Francisco y el cometa ISON como 'ganchos'
Eligieron para ello la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como jefe de la Iglesia Católica bajo el nombre de Papa Francisco en marzo de 2013 y el paso del cometa ISON junto al Sol en noviembre de ese mismo año. Dos asuntos de relevancia mundial, imposibles de confundir con otros términos o acontecimientos y cuya aparición en la escena de la actualidad tuvo un momento concreto muy marcado.

Realizaron búsquedas exhaustivas de ambos conceptos, utilizando los buscadores Google y Bing, así como Facebook y Twitter. En el caso de ISON, no encontraron ninguna referencia anterior a septiembre de 2012, momento en el que fue descubierto el cometa. En cuanto al Papa Francisco, sí encontraron una mención anterior a su elección, pero en un análisis del contenido determinaron que fue una referencia más casual que clarividente.

Como último intento, publicaron en el mes de septiembre un tuit pidiendo a los internautas que utilizasen las etiquetas #ICanChangeThePast2 o #ICannotChangeThePast2. La condición era que la utilizasen hasta el mes de agosto, es decir, en el pasado. Hicieron la consiguiente búsqueda, para hallar usos del hashtag en el mes anterior y, de nuevo, no hubo suerte.

“En nuestra limitada búsqueda no hemos encontrado nada”,
reconoce Nemiroff.
“En realidad, no creí que fuésemos a hacerlo, pero no teníamos noticia de que se hubiese intentado nada así. Internet es una enorme base de datos, y pensé que si hubiese entre nosotros viajeros del tiempo, su existencia habría dejado ya alguna huella, puede que al publicar el número de la lotería antes de que fuese premiado o algo así”.

Más factible viajar hacia delante que hacia atrás
El abstract del estudio, en cualquier caso, no descarta plenamente la existencia de los viajes en el tiempo, que son un concepto científico que ha capturado la imaginación de muchos físicos.

Uno de ellos fue Albert Einstein, que en su Teoría de la Relatividad explicaba cómo, si una nave con un viajero dentro consigue superar la velocidad de la luz, el tiempo pasaría para él más despacio de lo que pasa para los que están fuera. Es decir, que un periodo de un año en la Tierra podría ser equivalente a un mes en el espacio.

Aunque esta magnitud de velocidad solo se consiguiría empleando grandes cantidades de energía (tanta, según algunos expertos, que la nave explosionaría) y por tanto este experimento solo se ha realizado en la teoría y nunca en la práctica, los viajes en el tiempo hacia el futuro son un concepto más o menos conocido para los científicos.

No ocurre lo mismo con los viajes hacia el pasado. Einstein contemplaba esa posibilidad empleando para ello agujeros de gusano y otras irregularidades del continuo espacio-tiempo, algo que la comunidad científica no comprende plenamente y sobre lo que no se atreve a hacer conjeturas. Quizá por eso el experimento de Nemiroff y su equipo no haya dado resultados positivos: puede que no haya internautas del futuro entre nosotros, pero que pronto seamos nosotros los que naveguemos en el futuro. Quién sabe.