Un nuevo miembro que se suma a la interminable familia de los ratones inalámbricos.
Y ¿qué tiene este de nuevo? te estarás preguntando. Porque parece no diferenciarse demasiado de otros… Tiene sus botones, su miniconector USB, su diseño habitual… tendrás que hacer como con las personas y valorarlo por su interior y es que este dispositivo presume de ser el primero que no necesita pilas, y todo eso porque incorpora un condensador de oro que evita la necesidad de esos pequeños contenedores desechables de energía.
Aunque la mayoría de los ratones inalámbricos optan por ofrecer autonomías de meses hasta que necesitas reemplazar las pilas, el ratón BlueEye ha optado por buscar la solución a la alimentación energética desde otra óptica.
El condensador de oro que lleva en su interior permite recargar la batería en tan solo 3 minutos. Esta velocidad de carga compensa la duración de la misma, en torno a un par de días pero quizá no sea tan mala idea disponer de una excusa para descansar un poco mientras estás usando el ordenador si ves que de repente el ratón empieza a necesitar una recarga. Una pequeña pausa de 3 minutos nunca viene mal.
