miércoles, 25 de enero de 2012

Terrapure convierte el whisky de garrafón en puro nectar añejo

Hasta los paladares más exquisitos y sensibles, al parecer, podrán sentirse embriagados de placer al saborear un whisky sometido al proceso de hiperenvejecimiento acelerado que promete TerraPure gracias a la esterificación que produce una deshidratación de la bebida originando lactonas altamente aromáticos mediante energía ultrasónica de alta energía.
No consta que la ingesta de esta bebida produzca mutaciones que confieran superpoderes y te conviertan en GüiskyMan.
Un moderno alquimista de nombre Orville Tyler ha desarrollado un método que según afirma es capaz de enriquecer el aroma y sabor de un whisky “joven” hasta hacerlo casi inconfundible de uno añejo.
El truco al parecer radica en el uso de la esterificación, proceso químico que sintetiza un compuesto procedente de la reacción entre un ácido carboxílico y un alcohol y que en bebidas como el whisky es responsable de su aroma.
En Terrassentia han desarrollado con esa base el proceso denominado TerraPure y que a través del bombeo de la bebida por cámaras oxigenadas mientras recibe pulsos de energía de alta intensidad que activan este proceso químico por el que se deshidrata el líquido creando lactonas que confieren el sabor. Ese proceso se suele producir de forma gradual con el paso del tiempo y ahora no habría que esperar décadas para obtener ese sabor peculiar del whisky añejo. Sería algo así como el equivalente del microondas al horno tradicional.
Ahora falta que inventen la máquina estilo microondas que podamos tener todos en casa para someter a ese proceso el whisky barato que compramos en el chino de la esquina y quedarnos con ese cuñado fanfarrón que tenemos al que le diremos que está bebiendo algún whisky de 30 años.