Se acabó sufrir en las cuestas pedaleando como si estuvieras en el Alpe d´Huez cuando es simplemente un mísero falso llano.
Ridekick te permitirá afrontar con menos esfuerzo tus paseos ciclistas y además sirve para que lleves algo de equipaje. Hablamos de un remolque tan útil como práctico y descansado, porque se engancha a la parte posterior de tu bicicleta y, dotado de unas baterías y un pequeño motor eléctrico, es capaz de propulsar tu bici dejando además espacio suficiente para el equipaje de una excursión.
No es ningún juguete este Ridekick.
Es capaz de empujar tu bicicleta hasta llegar a alcanzar los 30 km/h. Y sólo te llevará unos 15 segundos sujetarlo o soltarlo a la bici. Tampoco te asustes por la velocidad, puesto que puedes controlarla con seguridad desde un pequeño mando que se sujeta en el manillar a fin de que dosifiques el empuje o lo actives/desactives en función de las necesidades.
El remolque además tiene la capacidad suficiente como para llevar en su interior equipaje para una ruta de varios días o la merienda para un picnic familiar. La autonomía no es excesiva (entre 12 y 20 kms, dependiendo de la intensidad del uso) pero recordemos que la idea es usarlo en momentos puntuales, para repechos o subidas prolongadas, no está pensado para llevarlo conectado de forma contínua, aunque también podrías hacerlo y no pedalear en todo el trayecto.
La única pega podría ser el precio. Ridekick cuesta en torno a 500€ pero en comparación con muchas bicicletas eléctricas no está tan mal y además sirve de remolque con una aceptable capacidad de carga.
Ridekick te permitirá afrontar con menos esfuerzo tus paseos ciclistas y además sirve para que lleves algo de equipaje. Hablamos de un remolque tan útil como práctico y descansado, porque se engancha a la parte posterior de tu bicicleta y, dotado de unas baterías y un pequeño motor eléctrico, es capaz de propulsar tu bici dejando además espacio suficiente para el equipaje de una excursión.
No es ningún juguete este Ridekick.
Es capaz de empujar tu bicicleta hasta llegar a alcanzar los 30 km/h. Y sólo te llevará unos 15 segundos sujetarlo o soltarlo a la bici. Tampoco te asustes por la velocidad, puesto que puedes controlarla con seguridad desde un pequeño mando que se sujeta en el manillar a fin de que dosifiques el empuje o lo actives/desactives en función de las necesidades.
El remolque además tiene la capacidad suficiente como para llevar en su interior equipaje para una ruta de varios días o la merienda para un picnic familiar. La autonomía no es excesiva (entre 12 y 20 kms, dependiendo de la intensidad del uso) pero recordemos que la idea es usarlo en momentos puntuales, para repechos o subidas prolongadas, no está pensado para llevarlo conectado de forma contínua, aunque también podrías hacerlo y no pedalear en todo el trayecto.
La única pega podría ser el precio. Ridekick cuesta en torno a 500€ pero en comparación con muchas bicicletas eléctricas no está tan mal y además sirve de remolque con una aceptable capacidad de carga.
