lunes, 2 de enero de 2012

La pista de scalextric que quieres pedirle a los Reyes



A todos nos gustan los coches y la velocidad pero como no todos podemos ser Fernando Alonso terminamos jugando a que lo somos.
Ahora con las consolas, los móviles y los ordenadores es mucho más sencillo y puedes correr a toda velocidad de manera virtual en casi cualquier parte, pero hace unos años teníamos que hacerlo de modo “analógico”, con coches de verdad. Fruto de aquella pasión aún perdura la afición por el slot, encarnado en la mítica marca Scalextric.
Parte de la diversión era montar los circuitos, pero la putada faena era la molestia de tener que desmontar después de jugar si no tenías la suerte de contar con un entorno adecuado para dejarlo montado.
Quizá sigas teniendo espacio de sobra y ya puedas permitirte disponer en casa de un circuito permanente, pero ninguno tan singular como este circuito oculto en el interior de una réplica de un coche de competición a tamaño real.
En 1971 Vic Elford y Gerald Larrousse condujeron a la victoria en las 12 Horas de Sebring, competición automovilística de resistencia, un RCR 917.
Exactamente igual aquel vehículo es la reproducción en fibra de vidrio que alberga este circuito de slot en el que poner a correr a tus coches, una forma espectacular de ocultar la pista pero que quizá te obligue a bajar a jugar a la plaza de garaje. Eso sí, vas a ser la envidia de tus vecinos de parking.