miércoles, 12 de diciembre de 2012

Mentiras de una bala

Cargadores inagotables
Los protagonistas de Hard boiled (1994) se entregan a un orgiástico tiroteo de media hora de duración, pero en toda la escena sólo recargan sus pistolas en dos ocasiones.
Hay que afinar esa puntería, chicos
En Ruta suicida (The gauntlet, 1976) cien polis acribillan a tiros un autobús. Se usaron veinte mil balas, pero ni una dio en las ruedas.
La browning de siete tiros pesa 1 kg
Y una bala, 8 gr. En Cayo Largo (Key Largo, 1948), Bogart nota al tacto que está vacía.
Les dejaron como coladores
En Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid, G. Roy Kill, 1968), Paul Newman y Robert Redford eran dos bandidos abatidos en 1901 por el ejército boliviano. Las crónicas dicen que Butch recibió 18 balazos, y Sundance más de 20.
Una minucia comparados con los casi 40 de Sonny Corleone (James Caan) en El padrino (The godfather, Coppola, 1972).
Memorable masacre
El tiroteo que cierra Grupo salvaje (The wild bunch, 1969), obra maestra de Sam Peckinpah, está considerado el más brutal jamás rodado. Cuatro hombres se enfrentan a doscientos, y no sobrevive nadie. ¿Poco realista?
“El realismo me importa una mierda; yo hago películas, no documentales”,
declaró el director, maestro de cineastas como John Woo y Quentin Tarantino.
El arsenal.
La escena dura diez minutos, para los cuales fueron necesarios veintisiete días de rodaje. Se usaron mil armas (incluida una ametralladora Gatling) y más de noventa mil cargadores de munición de fogueo.
Cámara lenta.
La novedad fue rodar la escena al ralentí para recrearse en el impacto de los disparos.
Violencia sucia.
Fue el primer filme donde los “héroes” disparaban incluso contra niños y se cubrían detrás de mujeres.