jueves, 24 de enero de 2013

Elegir o necesitar pareja...

En contra de lo que se cree la elección de pareja nunca es un accidente ... y ambos se sienten arrastrados a estar juntos. Es un acuerdo inconsciente.

Para Framo (1982)
"cada compañero inconscientemente, intenta colocar al otro dentro de algún modelo de relación infantil como el que tenía con sus familia de origen. Teme que se cuele algún viejo fantasma, que le atemorice o le persiga. Y el compañero tiene que cooperar para complementar el proceso necesario para mantener la relación"
También Minuchin (1974) dice que
"cuando los compañeros se unen, cada uno espera que las acciones del otro tomen la forma que para él es familiar, es decir, es conocida. Cada uno tratará de organizar al otro a través de las bases que le son conocidas o que prefiere, y le empujará a que se acomode"
Y si hacemos énfasis en la elección de pareja, hay un principio sencillo en el proceso de elección, como dice Napier,
"nos emparejamos con alguien que es un mellizo psicológico, porque nos interesa buscar a alguien que nos haga sentirnos psicológicamente completos"
Nos identificamos con los problemas básicos de las personas ... Y en el desarrollo psicológico del niño al adulto, una parte del yo se reprime porque no es aceptada por él mismo. De hecho es extraño encontrar compañeros muy diferentes en su nivel de desarrollo, y si es mucha la diferencia, como dice Buss (1987) conduce a la separación y al divorcio.
Freud resumió la elección de pareja y nos dijo, que elegimos a una persona en su totalidad no sólo por ciertos rasgos que satisfacen ciertas necesidades nuestras, e hizo hincapié en
"Tres ensayos para una teoría sexual" (1905),
en la eleción por el apoyo y la satisfacción de las necesidades. Y es que se ama a la mujer que alimenta, no sólo físicamente, o al hombre que protege ... Se busca la cualidad que se quería tener, añade Freud, porque es la imagen ideal de lo que nos gustaría ser.
Lo que buscamos es satisfacer la mayoría de nuestros deseos, afianzar nuestra personalidad y ganar en seguridad propia. Otro tipo de elección nos protege frente al riesgo de enamorarnos intensamente. Y es que nos protegemos ante el riesgo de ser absorbidos, devorados o aniquilados ... Lo vivimos como una relación peligrosa y elegimos inconscientemente a una persona que tenga los mismos sentimientos o un conflicto parecido.
Esta es una reacción frecuente cuando lo que se vive es una invasión amorosa, así se elige a un compañero con el que se comparten algunos aspectos de la vida, laborales o sociales pero hay poca vida sexual y afectiva. Si después de haber leído todo esto te ves reflejado, ponte en contacto con un experto, unterapéuta sexual que te ayudará a adaptarte y a solucionar los conflictos con la pareja, para que la vida de pareja sea más grata y más fácil.
Ciertos autores nos hablan de la capacidad que hay que tener para amar con éxito a alguien, y Reik dijo que "uno se enamora cuando está insatisfecho con uno mismo y encuentra a alguien que tiene las características que desea, pero que es incapaz de lograr"
Porque cuando nos identificamos con otra persona, percibimos los fallos que tenemos y los eliminamos, para obtener esa imagen ideal de nosotros mismos. Y para tener un vínculo afectivo adecuado, será más sencillo después de haber superado el proceso de desarrollo, y de ser una persona independiente.