lunes, 21 de enero de 2013

Los jefes prefieren a empleados que se atrevan a llevarles la contraria

Un empleado servil que siempre tiene un “sí, señor” para su jefe y un momento para enaltecer el ego de su superior parece ser el sueño de todo líder. O al menos eso se creía. Sin embargo, nuevos datos confirman que los grandes directivos no siempre quieren que estén de acuerdo con sus estrategias y opiniones. Los expertos aseguran que la prioridad en muchos casos la tienen los empleados que, cuando es necesario, saben decir un “NO” a sus jefes. La razón parece obvia: la sinceridad tiene más poder que el aplauso sin sentido..