martes, 29 de enero de 2013

La cocaína causa depresión

En los consumidores de cocaína se produce un aumento en la sensibilidad hacia las emociones negativas, y efecto que persiste incluso cuando se ha abandonado el hábito. Estas son las conclusiones de un estudio publicado en la revista Addiction Biology, que ha analizado con técnicas de resonancia magnética funcional el efecto de esta sustancia sobre diferentes áreas del cerebro.
Los científicos, de las universidades de Granada y CEU Cardenal Herrera (Valencia), compararon las respuestas cerebrales ante imágenes relacionadas con emociones negativas en dos grupos: el primero formado por adictos a la cocaína que habían superado los quince días de abstinencia, y el segundo compuesto por personas no consumidoras. Los investigadores observaron una serie de alteraciones en diversas regiones de la corteza prefrontal que están involucradas en el control de la conducta, así como cambios en la conectividad de dichas áreas con otras encargadas con el procesamiento de las emociones, tales como el sistema límbico, el tálamo anterior o la amígdala.
Estos efectos están asociados con la mayor tendencia de los cocainómanos a la depresión y al estrés, así como la falta de control ante estados emocionales negativos, como el enfado o la frustración. Según los científicos, la identificación de las áreas cerebrales implicadas en estos procesos es clave para tratar a las personas que se deciden a abandonar el consumo de cocaína.