viernes, 13 de diciembre de 2013

El meteorito que mató los dinosaurios pudo haber enviado vida a Marte

Un equipo de científicos de la Universidad de Pennsylvania acaba de publicar un estudio que sugiere que, si algún día encontramos formas de vida en Marte o en otros planetas del Sistema Solar, esa vida podría haber evolucionado a partir de microorganismos terrestres. Esos
"microbios astronautas"
podrían haber llegado hasta tan lejos a bordo de rocas proyectadas al espacio como resultado de grandes impactos de meteoritos.

La teoría no es nueva y se conoce como Panspermia. Si la vida en la Tierra pudo haberse originado a partir de microorganismos viajeros, es posible que microorganismos terrestres hayan hecho lo propio, colonizando planetas cercanos a La Tierra.

El estudio, recientemente publicado en la revista Astrobiology, analiza los impactos conocidos de meteoritos de los últimos 3.500 millones de años. Los investigadores creen que, para que los microorganismos más resistentes puedan sobrevivir a un largo viaje espacial, se necesitan rocas de, al menos dos metros de diámetro. A lo largo de la historia de nuestro planeta hay bólidos como el de Chicxulub, en México, cuya potencia destructiva tuvo la suficiente fuerza como para enviar rocas de ese tamaño y mayores al espacio.

Existe la teoría aún no demostrada del todo de que el meteorito de Chicxulub fue el responsable de la extinción de los dinosaurios. Se calcula que su impacto proyecto 70 millones de toneladas de roca al espacio. Parte de este material regresó a La Tierra, acabó incrustado en la luna o se perdió en el espacio, pero hay muchas probabilidades de que grandes rocas llegaran a impactar en planetas cercanos, y Chicxulub no fue el único gran impacto que ha recibido La Tierra.

Según Rachel Worth, directora del estudio, hay 6 rocas que pudieron haber llegado hasta tan lejos como Europa, la luna de Júpiter que se cree que alberga un océano bajo su capa de hielo. A una distancia astronómica tan corta como Marte, el número de rocas del tamaño suficiente como para llevar pasajeros que pudieron llegar hasta el planeta rojo se se eleva a 360.000. Worth comenta que la sorprendería muchísimo que no se llegaran a encontrar nunca indicios de microorganismos de origen terrestre en Marte.