martes, 17 de diciembre de 2013

El virus que haría de los 'drones' de Amazon una legión de zombis

Antes de que Amazon entrase en juego, los drones eran apenas un nicho de noticias minoritario conocido por la opinión pública por cuestiones informativamente anecdóticas o circunstanciales, como su utilización por las fuerzas armadas como una nueva arma de combate, métodos que han supuesto la irrupción a nivel global de movimientos de protesta.
Sin embargo, desde que Jeff Bezos abrió la caja de Pandora, los drones han entrado por la puerta grande en los periódicos, reclamando más que nunca la atención del público, que ha comenzado a interesarse por una tecnología que será clave en los próximos años (ya lo está siendo), ya no tanto por su utilización en conflictos armados, sino por sus usos civiles.

Si en los últimos años los fabricantes de aviones no tripulados al servicio del gobierno de Estados Unidos se han embolsado alrededor de 5.000 millones de dólares, está previsto que en el año 2023 el sector mueva alrededor de 11.600 millones de dólares sólo en el ámbito civil.

De momento, las principales potencias del mundo ya trabajan, tanto a nivel interno como internacional, en consensuar el marco legal que ha de regir a medio plazo el desembarco masivo de los drones en el espacio aéreo.

En ese sentido, Estados Unidos acaba de dar marcha atrás en su propósito de abrir el espacio aéreo a los drones comerciales en 2015. Así lo requería el Congreso, pero la Administración Federal de Aviación prevé que se encontrarán de repente con 7.000 aviones no tripulados surcando sus cielos, y eso les asusta.

Quieren tomarse más tiempo para regular la avalancha, y lo mismo ocurre en Europa. Lo que sí está claro es que los drones llegarán para quedarse, que cambiarán el paradigma de la logística y deberán enfrentarse a problemas inéditos para los que aún no existen soluciones, sobre todo en el campo de la seguridad. Aún no sobrevuelan nuestras ciudades, pero ya existen métodos para hackearlos.

Un ejército de 'zombies'
Precisamente, como reacción al anuncio de Amazon, el hacker Samy Kamkar se ha apresurado a dar una respuesta para que las empresas interesadas en la tecnología sepan lo que les espera en esta nueva era. Su anuncio, publicado en su blog, es el siguiente:

"Hoy Amazon anunció que planean utilizar aviones no tripulados para entregar paquetes a sus clientes. ¡Guay! Qué divertido sería hacerse cargo de los drones, llevándose los paquetes de Amazon... o controlar cualquier otro drone, y hacer de ellos mis pequeños aviones zombies".

El joven ya ha presentado en internet un drone capaz de rastrear otros aviones no tripulados, logrando hackearlos para tomar el control de los mismos y a continuación dirigir sus movimientos.

Además, el hacker ha descrito en su blog con todo lujo de detalles el software y el hardware necesario para que cualquier usuario pueda contruirlo en su propia casa. En ese sentido, el elemento principal de SkyJack -así ha bautizado el sistema- es un avión no tripulado tipo Parrot AR. El siguiente paso consiste en introducir un dispositivo Raspberry Pi en este drone, además de una pequeña batería y dos transmisores inalámbricos.

A partir de este punto entra en juego el software desarrollado por Kamkar, también disponible para su descarga online, que en este caso se encarga de detectar las señales inalámbricas de otros drones para secuestrar sus conexiones y lograr que tanto sus controles de vuelo como sus sistemas de grabación queden a merced del hacker de turno.

Una nueva generación de ladrones
Kamkar no es un hacker cualquiera. En 2005, fue el creador del virus Samy, que dejó fuera de combate la red social MySpace haciendo que un millón de cuentas de la plataforma se convirtieran en sus amigos. Le costó la cárcel: desde entonces, parece que ha enfocado sus actividades a asunto más legales, aunque no parece que su nuevo invento lo sea.

Además, su propuesta abre un debate relevante sobre el escenario que se creará en el mundo con el desembarco masivo de aviones no tripulados en el espacio aéreo. Si los drones alcanzan el protagonismo esperado, más allá de la iniciativa del joven hacker, podrá surgir una nueva generación de bandidos aéreos, como los antiguos asaltantes de diligencias, pero en este caso controlando sus actividades desde el sofá de su casa.